La garrapata negra de ciervo, también conocida como garrapata negra, es una especie de garrapata originaria del este de Estados Unidos. Esta plaga puede suponer una amenaza importante tanto para los seres humanos como para los animales, pues porta y transmite numerosas infecciones y enfermedades, como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis, la ehrlichiosis y la babesiosis. En este artículo, examinaremos más de cerca la garrapata negra, incluido su ciclo de vida, sus peligros potenciales y lo que puede hacer para prevenir las infestaciones.
Ciclo de vida de la garrapata negra
El ciclo de vida de la garrapata negra comienza con las larvas, que eclosionan de los huevos puestos por las garrapatas adultas. Las larvas son muy pequeñas, del tamaño de la cabeza de un alfiler, y suelen encontrarse pegadas a pequeños roedores y aves; estos hospedadores sirven de fuente de alimento a la garrapata larval para que se desarrolle hasta convertirse en una garrapata ninfal hinchada. Pasada aproximadamente una semana, las larvas se hinchan y mudan a ninfas. La ninfa se alimenta entonces de un huésped y, finalmente, muda a garrapata adulta.
Las garrapatas negras adultas son capaces de migrar a larga distancia y pueden encontrarse en zonas boscosas, así como en patios y jardines residenciales. Son más activas desde finales de la primavera hasta principios del otoño, y durante el invierno entran en letargo.
Señales y síntomas de la infestación
Al igual que con cualquier infestación de garrapatas, la mejor forma de determinar si tiene una infestación de garrapata negra es inspeccionarse a usted y a sus mascotas para ver si hay garrapatas. Aunque las garrapatas negras adultas pueden transmitir infecciones y enfermedades, la forma ninfa es la culpable con mayor frecuencia. Las garrapatas ninfas son muy pequeñas y pueden pasar fácilmente desapercibidas. Si no se trata, una infestación por garrapata negra puede provocar numerosos problemas de salud, como anemia en las mascotas y enfermedades potencialmente mortales, como la fiebre manchada de las Montañas Rocosas, la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis, la ehrlichiosis y la babesiosis en los seres humanos.
Prevención de las infestaciones por garrapata negra
Una de las mejores formas de prevenir las infestaciones por garrapata negra es tomar las precauciones necesarias cuando pase tiempo al aire libre. Lleve siempre mangas largas y pantalones cuando vaya de excursión o camine por zonas boscosas, y asegúrese de meterse la ropa en los calcetines para proteger los tobillos de las garrapatas. Además de la ropa, utilice repelentes de insectos que contengan DEET o picaridina. Estos productos pueden ayudar a repeler garrapatas y otros insectos que pican.
Hacer que su patio sea inhóspito para las garrapatas es otro paso importante que puede ayudar a prevenir las infestaciones. Mantenga bien cuidado el césped y la vegetación, y retire cualquier materia muerta o en descomposición del patio. Además, utilice productos contra las garrapatas específicamente diseñados para matarlas y repelerlas.
Tratamiento de las infestaciones por garrapatas
Si usted o sus mascotas han sido infestadas por garrapatas negras, es importante actuar con rapidez para eliminarlas y evitar que se liberen agentes portadores de enfermedades. Utilice un par de pinzas de punta fina para agarrar suavemente la garrapata y tirar de ella en línea recta. Asegúrese de retirar toda la garrapata, incluida la cabeza. Una vez extraída la garrapata, utilice un antiséptico para limpiar la herida. Vigile el lugar durante las próximas dos semanas para detectar cualquier signo de infección.
Si usted o sus mascotas desarrollan fiebre, erupción cutánea o dolores musculares después de ser mordidos por una garrapata, es importante buscar atención médica lo antes posible. Un profesional sanitario podrá diagnosticar y recetar el tratamiento necesario para cualquier enfermedad transmitida por garrapatas.
Conclusión
Las garrapatas negras, o garrapatas de ciervo de patas negras, son una especie de garrapatas peligrosa capaz de transmitir varias infecciones y enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis, la ehrlichiosis y la babesiosis. Tomar las precauciones necesarias cuando pase tiempo al aire libre puede ayudar a prevenir las infestaciones. Si usted o sus mascotas han sido mordidos por una garrapata, es importante extraerla lo antes posible con unas pinzas de punta fina y vigilar cualquier signo de infección. Póngase en contacto con un profesional sanitario si experimenta fiebre, erupción cutánea o dolores musculares tras ser mordido.