En la mente del público en general, las cucarachas están en gran medida asociadas con casas espeluznantes y sucias. Pero lo que realmente despierta la curiosidad de muchos es la pregunta de por qué las cucarachas pueden volar. Algo tan ajeno a nuestra propia comprensión de la plaga doméstica, no es de extrañar que el vuelo de la cucaracha despierte a menudo un sentimiento de intriga.
A medida que la cucaracha se mueve, también lo hace su potencial de vuelo. Una cucaracha totalmente desarrollada, a menudo expresada como adulta, posee la capacidad de volar. Esta capacidad depende en gran medida del entorno y, en particular, de la especie de cucaracha. Muchos dicen que «despegan» como un volcán, con las alas abriéndose y la cabeza y la parte superior del cuerpo extendiéndose. Es realmente un espectáculo para la vista.
¿Cuál es el propósito del vuelo de la cucaracha?
Entonces, ¿por qué, exactamente, elige volar la cucaracha? Para la cucaracha, suele servirle como forma de escapar cuando su seguridad personal se ve amenazada. Este proceso también puede utilizarse en el ritual de apareamiento, en el que el macho intenta cortejar a la hembra exhibiendo su capacidad de vuelo.
Cuando se encuentran bajo un estrés inmenso, como el que se produce en presencia de un depredador, también se sabe que las cucarachas emprenden el vuelo. Y, contrario a la creencia popular, pueden ser realmente ágiles, volando a gran velocidad si sus paraderos se ven comprometidos. La ventaja aquí es que les permite desplazarse rápida y eficazmente de un lugar a otro y encontrar seguridad. Esta táctica de supervivencia se originó hace muchos millones de años y, según cuenta la historia, el comportamiento no ha cambiado significativamente desde entonces.
¿Cómo vuelan las cucarachas?
El hecho de que una cucaracha tome vuelo no puede atribuirse simplemente a industrias como la aviación. El instructor, la potencia y la sustentación no son factores que intervengan en este comportamiento particular. En lugar de eso, esta característica primitiva se debe a las alas de la cucaracha. Las alas de la cucaracha están diseñadas específicamente para un vuelo sin complicaciones ni adornos.
Cuando una cucaracha quiere volar, el proceso comienza con el despliegue de las alas a un ángulo de 70°, casi con un efecto de vibrato. A continuación, agita todo el cuerpo para que corra la sangre y se activen los músculos. Y de repente, en un instante, la cucaracha despega.
Para aumentar la estabilidad, la cucaracha extiende las patas y estrecha el ángulo de extensión de las alas. Esto le permite mantenerse en el aire durante períodos de tiempo limitados. Para evitar colisiones malintencionadas y aumentar el alcance del vuelo, una cucaracha gira la cabeza y el cuerpo en dirección al vuelo.
¿Qué especies de cucarachas pueden volar?
De las muchas especies de cucarachas que existen actualmente, sólo unas pocas selectas poseen la capacidad de volar. Por ejemplo, la especie conocida Blattella germanica puede utilizar sus alas para volar, mientras que la especie más común cucaracha americana (Periplaneta americana) no se conoce por practicar ese hábito. En cambio, estas cucarachas dependen de la escasez, el azúcar y el allanamiento para sobrevivir.
La especie Periplaneta fuliginosa, o cucaracha marrón ahumada, es otra especie conocida que posee la capacidad de volar. Esta característica se utiliza sobre todo para buscar otras fuentes de alimento, quizás en respuesta al hacinamiento en una zona concreta o para huir de los depredadores. La desventaja, a ojos de la población humana, es que la cucaracha marrón ahumada tiene mucho mayor alcance y agilidad a la hora de volar.
¿Las cucarachas suponen un riesgo de vuelo?
En el gran esquema de las cosas, la capacidad de algunas especies de cucarachas para volar sí supone un riesgo. Especialmente en el caso de las especies comunes en zona rurales o hábitats subtropicales, las cucarachas se propagan rápidamente gracias a su capacidad de vuelo. Esto significa que son capaces de recorrer mayores distancias hasta nuevas colonias, lo que podría causar estragos en los cultivos y los hogares locales.
En cierto modo, el acto de que una cucaracha emprenda el vuelo se asocia con el miedo, especialmente para aquellos que se ven asolados por la idea de que su propietario tiene realmente una infestación de cucarachas.