Así que te sobresaltas cuando vas a coger un plato del armario y te encuentras una gran araña negra que te mira fijamente. Mientras te tambaleas, otra se acurruca en la esquina. Ahora ya hueles la infestación. Pero no temas: lo más probable es que tus nuevos huéspedes de 8 patas sean simplemente arañas domésticas negras, habituales en muchos lugares del mundo. Pero, aunque suelen ser inofensivas, no es nada divertido que algo se instale en tu casa. He aquí todo lo que necesitas saber sobre estos arácnidos moteados y cómo enviarlos a su camino.
¿Qué son las arañas negras de casa?
Las arañas negras de casa, también conocidas como Badumna insignis, son arañas de tamaño mediano, normalmente de color negro, pero también de marrón oscuro, púrpura o azul, y miden entre 1 y 3 cm de longitud. Son arañas no agresivas, que prefieren instalar sus redes de tela de araña en lugares seguros y apartados, como el interior de marcos de ventanas, canalones y bajo los aleros. Cuando están dentro de casa, suelen encontrarse en habitaciones oscuras y tranquilas, como sótanos, áticos o, incluso, escondidas bajo los mostradores de la cocina.
¿Son peligrosas las arañas negras?
A pesar de su aspecto bastante amenazador, las arañas domésticas negras suelen ser inofensivas para las personas. Su picadura puede provocar a veces una reacción localizada de enrojecimiento, hinchazón o picor, pero rara vez requiere intervención médica más allá de la que se utiliza para calmar una picadura de insecto típica. En los casos más graves, como los individuos alérgicos o con una localización de la picadura particularmente sensible, puede ser necesario acudir al médico. Sin embargo, las arañas domésticas negras no son venenosas y, en general, se consideran inofensivas.
Cómo eliminar las arañas
Si prefieres que tu casa esté libre de arañas domésticas negras, hay algunas cosas que puedes hacer para que sean menos bienvenidas. Como ya se ha mencionado, los lugares donde se suelen encontrar las arañas domésticas negras son oscuros y tranquilos, por lo que una de tus primeras líneas de defensa es mantener estos lugares ordenados. Intenta no dejar cestas de ropa sucia, cajas u otros lugares de almacenamiento en las esquinas. También puede ser útil crear un entorno luminoso; la oscuridad animará a las arañas a hacer su nido, mientras que las zonas siempre luminosas pueden ser desagradables.
También puedes intentar utilizar repelentes naturales de arañas, como el vinagre, los cítricos o el aceite de eucalipto. Pulverizar estas zonas cada ciertos días debería ayudar a disuadir a las arañas de instalarse. Asegurarse de que todos los puntos de entrada están libres de corrientes de aire o sellados también disuadirá a los nuevos inquilinos de las arañas negras de entrar.
Entendiendo a tus nuevos inquilinos emplumados
Lo más probable es que unas cuantas arañas negras se hayan instalado en tu casa porque la encuentran cómoda y segura para ellas. Y aunque puede ser algo desconcertante encontrarlas arrastrándose, se trata de arañas no venenosas -y, en muchos casos, no agresivas- que mantendrán tu espacio vital en gran medida libre de insectos y otros parásitos.
Aprender a coexistir con las arañas negras está fuera de cuestión para algunas personas, y eso está bien. La buena noticia es que hay un montón de estrategias que ayudarán a disuadir a las arañas de hacer de tu casa su hogar. Un poco de perspicacia sobre lo que hace que la araña se sienta como en casa, junto con algunos repelentes naturales convenientes, debería bastar para mantener tu espacio vital libre de arañas.